Los entornos con estrategias operativas claras y marcos estructurados experimentan inevitablemente una acumulación de complejidad en la infraestructura y las operaciones a medida que crecen las empresas.
Para garantizar un crecimiento constante y fiable, resulta crucial optimizar la función de TI, que sirve de columna vertebral para dar soporte a todas las aplicaciones empresariales y garantizar la excelencia del servicio en las distintas funciones. La clave para ampliar la TI y satisfacer las demandas del panorama empresarial actual reside en la automatización de las operaciones.
Dado un análisis llevado a cabo por la consultora Exceltic a más de 100 clientes, los departamentos de TI tienen que funcionar a un ritmo más rápido que el de las empresas. A medida que las redes modernas se expanden, es necesario aumentar la capacidad de red para dar cabida a este crecimiento.
Exceltic mediante su acuerdo con Resolve.Io, empresa líder en automatización y remediación en entornos IT, están colaborando para optimizar las funciones de TI y abordar las crecientes complejidades de la infraestructura y las operaciones.
EL PODER DE LA AUTOMATIZACIÓN
- Mayor velocidad de ejecución: La automatización funciona a un ritmo mucho más rápido que los humanos, lo que permite operaciones 24/7 cuando se combina con capacidades de autoservicio y autoayuda de TI.
- Reducción de los costes operativos: La automatización no sólo es más rápida y más fácilmente disponible, sino también más barata en comparación con el coste de la mano de obra humana necesaria para las operaciones manuales.
- Mejora de las capacidades humanas: La automatización, especialmente cuando se combina con la IA, mejora el rendimiento humano, minimiza los errores, reduce la necesidad de intervención manual y proporciona una mayor flexibilidad y adaptabilidad.
- Ampliación de automatizaciones existentes: La automatización no sustituye por completo las operaciones manuales, sino que abre oportunidades para nuevas mejoras y crea nuevas formas eficientes de trabajar.
Caso práctico nº 1: Aprovisionamiento de dispositivos
El aprovisionamiento de dispositivos implica la configuración y distribución de equipos de TI, un paso inicial en el ciclo de vida. Cada dispositivo debe funcionar bien, ya que otros dependen de él en la infraestructura de TI. En un mundo ideal, el departamento de TI adquiere hardware, lo conecta y se beneficia de su perfecta funcionalidad. Sin embargo, la realidad requiere completar varios pasos antes de usar un dispositivo. Esto incluye la configuración de hardware físico y virtual, asignación de funciones, seguridad y auditorías. La automatización reduce tiempos y logra un modelo «sin intervención» para el aprovisionamiento, incluyendo auditorías periódicas.
Caso práctico nº 2: Respuesta a incidentes
Los incidentes de TI afectan la infraestructura y la empresa. Se detectan y clasifican mediante herramientas de supervisión y gestión de servicios de TI. La falta de procedimientos estandarizados puede afectar la experiencia del cliente y prolongar la resolución de problemas. Los SLA de TI exigen alta disponibilidad. Los equipos de operaciones de red, como los NOC, colaboran para identificar la causa raíz y corregirla, manteniendo informada a la empresa. La automatización agiliza la respuesta a incidentes al reducir falsos positivos, realizar el triaje y activar respuestas adecuadas. Garantiza informes continuos e implica a los operadores en decisiones críticas.
Caso práctico nº 3: Resolución de problemas
Las redes son cada vez más complejas, con múltiples ubicaciones y proveedores. La introducción de la nube complica el mantenimiento manual. Resolver problemas de red en un entorno diverso requiere gestionar grandes cantidades de datos, siendo una tarea laboriosa y propensa a errores. Los administradores de red y PYMES se encargan de diagnosticar y solucionar los problemas. La resolución de problemas es lenta pero fundamental para analizar la causa raíz, que puede ser causada por cables defectuosos, enrutamiento o configuración incorrecta de direcciones IP. La automatización puede agilizar este proceso al activarse desde alertas de supervisión, recopilando y analizando datos para identificar discrepancias.
Caso práctico nº 4: Comprobaciones de estado
Los ingenieros de redes realizan comprobaciones periódicas para garantizar el rendimiento y la fiabilidad de las redes. Estas comprobaciones abarcan varios componentes, como la infraestructura física, cortafuegos, conmutadores, puntos de acceso y VPN. La automatización programada de comprobaciones de estado ayuda a detectar y abordar problemas antes de que afecten a la empresa, reduciendo interrupciones. Además, libera a los ingenieros de tareas rutinarias, permitiéndoles enfocarse en tareas más complejas.
Caso práctico nº 5: Gestión de la configuración
La gestión de la configuración de red (NCM) es un proceso integral que abarca el ciclo de vida de los dispositivos. Incluye detección, inventario, copia de seguridad, supervisión de cambios, cumplimiento, seguimiento de actividad y resolución de problemas. Los equipos de operaciones de red se encargan de estas tareas según sea necesario. La automatización agiliza todo el ciclo de vida de dispositivos y configuraciones de red. Simplifica la configuración, gestión de cambios y cumplimiento normativo mediante funciones críticas automatizadas como programación de copias de seguridad, seguimiento de actividad de usuarios e informes generados automáticamente.
Caso práctico nº 6: Cumplimiento de la configuración
El término «red» abarca dispositivos físicos, funciones, protocolos y configuraciones CLI, incluyendo la infraestructura de red en la nube con servicios nativos. La gestión de redes se basa en el cumplimiento normativo para mantener configuraciones óptimas y un rendimiento empresarial óptimo. Tradicionalmente, se establece un estándar de configuración y se compara con la configuración actual, abordando cualquier desviación de manera reactiva. Este proceso manual implica múltiples pasos. La automatización juega un papel clave al identificar desviaciones y contrastarlas con una «configuración de oro». Debido a su naturaleza sistemática, la automatización debería encargarse del proceso en lugar de depender de la ejecución manual.
Caso de uso nº 7: Parcheado/gestión de parches
La gestión de parches protege contra vulnerabilidades y riesgos al obtener, verificar e instalar parches. Descuidarla expone a dispositivos a ataques. Mantener el software actualizado es crucial para minimizar el riesgo de explotación y violación.
La automatización es esencial en la gestión de parches para defenderse eficazmente de la ciberdelincuencia. El software automatizado permite programar análisis periódicos y aplicar parches automáticamente, evitando la explotación de vulnerabilidades críticas con códigos de explotación publicados.
Caso nº 8: Actualizaciones
La actualización de la infraestructura de red mejora la seguridad, escalabilidad y fiabilidad, pero requiere un esfuerzo manual significativo. La automatización es ideal para este proceso.
Además de planificar para minimizar el impacto en las operaciones, es esencial una ejecución meticulosa para restaurar rápidamente los servicios. La automatización de la red facilita la implantación de nuevas tecnologías, optimiza la arquitectura, reduce riesgos y acorta los ciclos de actualización. Esto se traduce en reducciones de costes importantes al soportar nuevos servicios y actualizar más dispositivos en una ventana de mantenimiento.
Caso práctico nº 9: Orquestación
La orquestación de redes representa un nivel más avanzado de automatización de redes. Gestiona secuencias de alto nivel de tareas interdependientes a través de sistemas múltiples, diversos y de múltiples proveedores.
La orquestación se hace necesaria cuando se va más allá de las automatizaciones puntuales limitadas. Ayuda a unir automatizaciones basadas en tareas individuales en flujos de trabajo cohesivos, estandariza y registra ejecuciones con fines de auditoría y cumplimiento, y ejecuta flujos de trabajo basados en estados y configuraciones de dispositivos.
Caso práctico nº 10: Rollback
El aumento de dispositivos y servicios de red, junto con cambios frecuentes, hace que los procesos manuales sean poco prácticos y propensos a errores. Esto retrasa la implementación de nuevas aplicaciones y solución de problemas. Un enfoque de «copiar y pegar» introduce errores y prolonga el proceso.
La automatización de la reversión de la configuración permite a los ingenieros restaurar rápidamente la última configuración correcta. En casos de actualizaciones o cambios no autorizados, la automatización agiliza la recuperación al identificar e implementar rápidamente la configuración anterior correcta. Se necesita un acceso seguro a una plataforma con las herramientas adecuadas y el acceso adecuado a dispositivos o servicios de red.
En conclusión, en un panorama empresarial en rápida evolución, la automatización es crucial para optimizar las funciones de TI y abordar las crecientes complejidades de la infraestructura y las operaciones. De esta manera, las organizaciones pueden mejorar la eficacia operativa, aumentar el rendimiento de la red y reducir el riesgo de errores e interrupciones.
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Adoptar la automatización permite a las empresas satisfacer las demandas del entorno actual, que cambia con rapidez, y prosperar de forma fiable y constante.
